Si eres de esas personas a las que les gustan los platos contundentes no te puedes perder el botillo. Desde Embutidos el Maragato queremos animaros a que conozcáis este plato de la gastronomía del Bierzo por excelencia. Antiguamente, existía la costumbre de consumir un botillo el día de Nochebuena, ya que era un producto que se obtenía tras la matanza del cerdo y además se relacionaba con las celebraciones. Sin embargo, hoy en día es un producto muy arraigado a la comarca leonesa y aunque tiene cierto carácter festivo, su consumo se hace extensivo al recetario cotidiano de cualquier casa. De hecho, no es necesario que apriete el frío si se tiene ganas de un plato de cuchara con un gran sabor.
El botillo del Bierzo, goza de una IGP o indicación geográfica protegida que defiende la tradición en su elaboración y la calidad de las materias primas que deben integrarlo. Es un producto cárnico típico que se elabora a partir de diferentes piezas obtenidas en el despecie del cerdo. Sobre todo, las costillas y el rabo, que se trocean, se adoban con sal, pimentón, ajo y otras especias naturales. Posteriormente, se embute en el ciego del cerdo y se somete a un proceso de ahumado y semicurado.
Pero no es un alimento contemporáneo, sino que tiene una larga trayectoria en la historia. Según cuentan, el botillo se remonta a la época romana, y fue pasando hasta los ábades, obispos, nobles y reyes convirtiéndose en un delicioso manjar.
¿Cómo preparar el botillo?
Lo que necesitamos son: patatas, chorizos frescos, repollo y un botillo.
El botillo deberá ponerse a cocer en un olla a fuego lento. A continuación, añadiremos la verdura unos 45 minutos antes de la plena cocción del botillo y 15 minutos después incorporaremos las patatas y el chorizo fresco.
Ahora solo queda sentarse a la mesa, elegir un buen vino que acompañe y a disfrutar.